¿Qué clase de fe tienes? Hace poco escuché a un orador decir que la mayoría de nosotros
probablemente tenga la fe que viene con la familiaridad, la tradición y la felicidad. Nos hemos criado en la iglesia, tal vez, y la fe que tenemos es la que siempre hemos tenido. Es la fe de los que nos rodean. Es aquello a lo que estamos acostumbrados. Es una fe fácil.
Esa fue una evaluación bastante honesta, aunque difícil de escuchar. La fe es demasiado fácil para muchos de nosotros. Entonces ¿qué clase de fe quiere Dios realmente?
Echa un vistazo a la vida de Esteban, uno de los líderes de la iglesia primitiva en Jerusalén. Cuando surgió la necesidad de alimentar a las viudas de aquella iglesia primitiva, Esteban estuvo dispuesto a ofrecerse como siervo. Luego pronunció un sermón elocuente y bien
razonado a los líderes judíos de la época, y lo mataron por sus ideas.
La fe de Esteban era tan profunda y tan firme que no importaba lo que Dios hubiera planificado. Esteban sabía que venía de Dios y eso era suficiente. No buscó una salida a la situación en la que se encontraba. No se convenció de mantenerse callado para poder vivir. Habló por fe sabiendo que le podía costar la vida.
¡Eso sí que es fe! Es la clase de fe lo suficientemente firme como para dejar de lado al yo y poner a Dios en primer lugar. Es la clase de fe que no cuestiona a Dios ni se acobarda. Es la clase de fe que no huye de la oposición. La fe de Esteban desafiaba a la muerte.
Esa es la clase de fe que Dios quiere de nosotros. No la que es fácil, sino una fe que nos ayudará a permanecer firmes por Cristo cuando otros se burlen de Él o de nosotros, que nos dará el poder de resistir la tentación, y que hasta podría llevarnos a enfrentar la muerte porque sabemos que nuestras vidas están en las manos de Dios.
¿Y entonces? ¿Has examinado tu fe últimamente? —AB
R E F L E X I Ó N
■ Si me examino honestamente, ¿qué clase de fe tengo en realidad?
■ ¿Cómo se prueba mi fe en la escuela?, ¿en la iglesia?, ¿en el trabajo?
■ ¿Qué hay dentro de mí que me lleva a confiar en Cristo completamente y para todo?