Muchas familias judías, cuando preparan la mesa para comer la comida anual de la Pascua (a la que llaman seder), dejan un puesto vacío para Elías. Están esperando el regreso de este gran profeta de Dios, como predijo Malaquías en el pasaje bíblico para hoy. Algunos dicen que Elías será el Mesías; otros lo ven como el precursor del Mesías.
Los judíos estaban esperando el regreso de Elías en los días de Jesús también. Cuando Jesús preguntó a sus discípulos: «¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del hombre?» (Mateo 16:13), ellos respondieron que unos decían que era Elías (v.14).
Tenemos que estar de acuerdo en que Elías parecía ser una muy buena opción para un mesías. Él confrontó a los profetas de Baal cara a cara y los derrotó (1 Reyes 18:16- 46). Resistió a un gobernante cruel e impío (cap. 21). Estaba del lado de los pobres e hizo algunos milagros asombrosos (17:7-24). Y Elías no murió, sino que fue traspuesto al cielo en un torbellino (2 Reyes 2).
Sí, Jesús reprendió a los líderes religiosos de su época, pero nunca incitó una confrontación abierta como la que tuvo Elías en el monte Carmelo. Nunca resistió a César, y permaneció callado delante de Pilato.
Además, Jesús murió.
Elías se acobardó ante la malvada Jezabel y huyó al desierto. Se puso ansioso y se deprimió, sintiéndose abandonado, tal como abandonaron a Jesús en la cruz. Alimentó a la viuda milagrosamente, y Jesús alimentó a 5.000.
Sí, Elías sería un buen candidato para un mesías. Pero no es el Salvador que
necesitamos.
En la muerte de Cristo, la diferencia entre Él y Elías se ve muy claramente. De
hecho, fue por eso que Cristo vino: a morir por la humanidad como sacrificio por nuestros pecados. Como Dios-Hombre, sólo Jesús podía ser el sacrificio por nuestros pecados. Jesús no era el precursor, era el verdadero. Es el Redentor… algo que Elías, con todo y sus grandes logros, no podía ser. —DE
R E F L E X I Ó N
■ Cuando quiero a un héroe, ¿qué clase de persona busco? ¿Se ajusta Jesús a eso?
■ ¿Alguna vez me avergüenzo de la mansedumbre y la bondad de Jesús? ¿Por
qué?
■ ¿Alguna vez he aceptado el sacrificio que Jesús hizo por mí? ¿Lo he aceptado
como Salvador?