Month: Junio 2010

«¡No vales nada!»

El sonido del vidrio y la madera al romperse sacó a David de repente de un profundo sueño. Cuando sus ojos se aclararon se dio cuenta de que un auto había penetrado en su habitación al chocar contra la pared. David y su hermano temblaban de miedo cuando un hombre salió de un salto del auto y les informó que…

Una hermosa melodía

En la primavera de 2009, Susan Boyle subió al escenario de Britain’s Got Talent (Gran Bretaña tiene talento). Comparada con los otros participantes, su aspecto no decía nada. Nadie esperaba mucho cuando colocó el micrófono junto a sus labios. Pero luego, comenzó a cantar. Los jueces quedaron atrapados y sin habla ante la belleza y la potencia de la voz que llenó el auditorio, mientras los deleitados espectadores se pusieron de pie para aplaudir. Todos se sorprendieron de que una canción tan apasionantemente hermosa procediera de una fuente tan insólita.

¿Qué hora es?

¿Te gustaría que te llevara a Gran Bretaña por 10 días? Lo siento, pero no lo puedo hacer… por mucho que me gustaría.
De hecho, yo ya fui. Visité el Reino Unido en mayo pasado. ¡Qué divertido!
La prioridad No. 1 fue lograr que mi cuerpo se recuperara de la diferencia de horario. Crucé solamente cinco zonas de horarios distintos,…

La buena historia

Según un experimento realizado en la Universidad de Chicago, la gente tiende a recordar más las imágenes negativas. Aunque declaran que quieren alejarse del aluvión de noticias malas que transmiten los medios de comunicación, este estudio indica que sus mentes son atraídas hacia este tipo de historias.

Una mártir en casa

¡Qué distintas son las cosas cuando el martirio llega a casa! Hemos leído el relato bíblico de la muerte de Esteban por lapidación y nos impresionamos con su valor. Puede que hayamos leído de cristianos asesinados por su fe en lugares muy lejanos como Cambodia o Liberia, y nos asombramos de su valor.
Sin embargo, ninguno de esos incidentes de…

¡Corre!

En la película Carrozas de Fuego, ganadora de varios premios, uno de los personajes es el legendario corredor velocista británico Harold Abrahams. Harold está obsesionado por ganar; pero, en las eliminatorias para las Olimpíadas de 1924, en la carrera de 100 metros, es rotundamente vencido por su rival, Eric Liddell. Entonces, reacciona con una profunda decepción. Cuando su novia Sybil trata de animarlo, él dice enojado: «Yo corro para ganar. Si no puedo ganar, ¡no corro!». Ella le responde con sabiduría: «Si no corres, no puedes ganar».

Como un yo-yo

Los fabricantes de yo-yo tienen sus altas y bajas. Pero pueden soportar chistes tan cursis como ese, sobre todo ahora que su negocio está definitivamente en un ciclo «alto».
Según las cifras de la industria, las ventas llegaron a los 50 millones en 1998, superando fácilmente el récord anterior de 42 millones en 1962.
Los yo-yos (en caso de que…

El panda tirador

En su entretenido libro Come, dispara y se va, Lynne Truss se lamenta del problema del mal uso de la puntuación. Muchas veces, esto también se extiende a las traducciones. Truss narra la historia de un panda que entra en un café, pide un emparedado, lo come y, luego, saca una pistola y comienza a disparar. Cuando un mozo le pregunta por qué actuó así, el animal le entrega una guía sobre vida silvestre, mal puntuada y mal traducida, y le dice que busque la descripción de un panda. Decía: «Panda: Mamífero de gran tamaño, color blanco y negro, parecido a un oso, nativo de China. Come, dispara y se va».

Modas adecuadas

Es mucho lo que se puede hablar en un viaje en van de 20 horas. Los ocho estudiantes de último año de secundaria iban apretados entre el equipaje, las
almohadas, las guitarras y el equipo deportivo. Venían de su viaje de fin de año.
Todos eran creyentes en Jesucristo, aunque procedían de grupos de iglesias diferentes. Su conversación era animada. Ningún…

Detenerse a ayudar

El Dr. Scott Kurtzman, jefe de cirugía del Waterbury Hospital, en Connecticut, iba camino a dar una conferencia cuando presenció un terrible accidente que involucró 20 vehículos. El doctor se puso inmediatamente en acción, se abrió paso entre los trozos de metal, y comenzó a gritar: «¿Quién necesita ayuda?». Después de prestar asistencia durante 90 minutos, y una vez que las víctimas fueron llevadas a hospitales regionales, el Dr. Kurtzman comentó: «Una persona con capacitación como la mía, simplemente no puede pasar de largo sin atender a una persona herida. Me niego a vivir mi vida sin actuar así».