En lo que respecta a las comunicaciones, la tecnología de punta invade cada vez más nuestro mundo. La popularidad de ciertas cosas como mensajes de texto, Twitter y Facebook puede hacer que algunos piensen que la Biblia es un producto antiguo. Las personas con mentalidad tecnológica podrían sentirse afectadas porque la Palabra de Dios no emite sonidos ni tiene gráficos ingeniosos. Pero lo cierto es que hay más capacidad tecnológica en la Biblia que en cualquier avanzada herramienta comunicacional que nuestro mundo conozca.
Es habitual que se le diga a un pastor: «Lo que usted dijo en el mensaje era justo lo que yo necesitaba». De alguna manera, durante el sermón, Dios habló al corazón de una persona con palabras hechas a su medida. Si alguna vez leíste la Biblia y sentiste que Dios te hablaba directamente a ti, sabes a qué me refiero. El Señor te ha puesto en conexión con Su Espíritu que ilumina tu mente para que entiendas Su Palabra.
Imagínate que recibes un «mensaje de texto» directamente de parte del Creador del universo diciéndote justo lo que necesitas en el momento preciso. Cualquiera que sea el nivel de tecnología de punta que logre este mundo, ¡jamás experimentarás una modalidad de comunicación más poderosa que la divina!
Regocíjate en que «hemos recibido […], el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido» (1 Corintios 2:12).