La Biblia predice un papel futuro singular para los judíos que a la larga traerá bendición a todas las naciones de la tierra. Nos dice que Israel será “pueblo santo para el SEÑOR tu Dios; y el SEÑOR te ha escogido para que le seas un pueblo de su exclusiva posesión de entre los pueblos que están sobre la faz de la tierra”. 1

Un indicador importante de su papel futuro se halla en el pacto de Dios con Abraham:

Y el SEÑOR dijo a Abram: Vete de tu tierra de entre tus parientes y de la casa de tu padre, a la tierra que yo te mostraré. Haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendigan y al que te maldiga, maldeciré. Y en ti serán benditas todas las familias de la tierra (Génesis 12:1-3).

El cumplimiento del pacto de Dios con Abraham involucra mucho más que la nación de Israel (véase el artículo RAPD “¿Quiénes son los descendientes de Abraham a través de los cuales “serán benditas todas las naciones de la tierra”?”). Nosotros creemos que las promesas de Dios para Israel se aplican más completamente a la nación convertida futura de Israel. Estará otra vez en la tierra y poseerá un nuevo corazón, el cual demostrará por su humilde obediencia a Dios, y un consenso nacional que sea beneficioso para todas las naciones del mundo.

Estas son las bases de nuestra creencia. Dios hizo una promesa a Abraham:

Y estableceré mi pacto contigo y con tu descendencia después de ti, por todas sus generaciones, por pacto eterno, de ser Dios tuyo y de toda tu descendencia después de ti. Y te daré a ti, y a tu descendencia después de ti, la tierra de tus peregrinaciones, toda la tierra de Canaán como posesión perpetua; y yo seré su Dios (Génesis 17:7-8).

Además, Dios especificó que la tierra de Canaán sería dada a los descendientes de Abraham a través de Isaac:

Mas Dios dijo a Abraham: No te angusties por el muchacho ni por tu sierva; presta atención a todo lo que Sara te diga, porque por Isaac será llamada tu descendencia (Génesis 21:12)

Sin embargo, aunque el otorgamiento del título de la tierra a los descendientes de Abraham a través de Isaac es eterno e incondicional, Dios dijo claramente que la posesión y el disfrute de la tierra por parte de Israel en la realidad estaban condicionados a su situación espiritual. Dios expresó claramente que la desobediencia daría como resultado la desaparición de Israel de la tierra:

Pero sucederá que si no obedeces al SEÑOR tu Dios, guardando todos sus mandamientos y estatutos que te ordeno hoy, vendrán sobre ti todas estas maldiciones y te alcanzarán: … Y sucederá que tal como el SEÑOR se deleitaba en vosotros para prosperaros y multiplicaros eréis arrancados de la tierra en la cual entráis para poseerla. Además, el SEÑOR te dispersará entre todos los pueblos de un extremo de la tierra hasta el otro extremo de la tierra.… (Deuteronomio 28:15, 63-64).

Dios también dijo claramente que el arrepentimiento nacional daría como resultado la restauración de la bendición y la promesa de Dios:

Entonces el SEÑOR tu Dios te hará prosperar abundantemente en toda la obra de tu mano, en el fruto de tu vientre, en el fruto de tu ganado y en el producto de tu tierra, pues el SEÑOR de nuevo se deleitará en ti para bien, tal como se deleitó en tus padres, si obedeces a la voz del SEÑOR tu Dios, guardando sus mandamientos y sus estatutos que están escritos en este libro de la ley, y si te vuelves al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma (Deuteronomio 30:9-10).

Más tarde, los profetas del Antiguo Testamento describieron el pecado de Israel y sus consecuencias (Isaías 1:1-24; Amós 3-6; Oseas 2:2-13). Desde entonces, el pueblo de Israel ha sido perseguido como ninguna otra nación en la historia, y sin embargo, ha sido preservado tal como Dios lo prometió (Jeremías 33:19-26). Mirando al futuro, las Escrituras parecen indicar que:

  1. Israel volverá de nuevo a la tierra (Jeremías 23:7-8; Ezequiel 36:24-32). La nación actual de Israel puede ser el inicio del cumplimiento de la promesa.
  2. Junto con el resto de la tierra, la mayor prueba de Israel todavía está por realizarse (Mateo 24:15-22; Jeremías 30:7).
  3. Israel será preservado y refinado por medio de su tribulación y reconocerá a Jesucristo como su Mesías (Zacarías 12:10; 13:1,8-9; Romanos 11:25-32).
  4. Después de esto, Jesucristo gobernará y reinará en la tierra por 1.000 años (Hechos 3:19-26; Apocalipsis 20:1-6; Zacarías 14:9-21).

Notas:

  1. Las notas de la Biblia Anotada de Scofield hace esta afirmación concisa respecto al singular papel de Israel:Israel fue llamado a ser testigo de la unidad de Dios en medio de la idolatría universal (Deuteronomio 6:4; Isaías 43:10-12); a ilustrar la bendición que representa servir al Dios verdadero (Deuteronomio 33:26-29); a recibir y preservar las revelaciones divinas (Deuteronomio 4:5-8; Romanos 3:1,2); y a ser el canal humano para el Mesías (Génesis 21:12; 28:10,14; 49:10; 2 Samuel 7:16,17; Isaías 7:13-14; Mateo 1:1).

Escrito por: Dan Vander Lugt