Muchos padrastros confiesan que no tienen sentimientos profundos hacia sus hijastros. Algunos asumen que el amor que sienten por su nuevo cónyuge automáticamente creará sentimientos de amor hacia los hijos de éste(a). Sin embargo, como muchos padrastros descubren, el amor por los hijastros generalmente no es tan fácil ni tan natural. Como resultado de ello, algunos padrastros se sienten culpables por no «amar» a sus hijastros tanto como creen que debieran.1 Se esfuerzan más, pero a menudo se encuentran con una mayor decepción y sentimientos de culpa.
Es reconfortante –incluso liberador– saber que los padrastros no están obligados a sentir un fuerte cariño por sus hijastros. Si bien los sentimientos afectuosos son lo ideal en las relaciones, no son necesarios para cultivar relaciones saludables con los hijastros.
Nuestro amor y servicio a favor de otro miembro de la familia son más importantes que nuestros sentimientos. Los padrastros pueden elegir amar a sus hijastros de maneras tangibles, incluso si no están sintiendo el cariño que desearían tener. Lo que más importa en una familia son los actos de amor demostrados a través de servirse unos a otros, no los sentimientos de amor (1 Corintios 13:4-7; 1 Juan 3:16-18).
También es importante tratar a los hijastros con gentileza. Eso incluye a los que se mantienen distantes, a los que están enfadados o a aquellos con los que es difícil vivir. Brindar gentileza no significa que pasemos por alto los problemas. Más bien significa que tratamos a nuestros hijastros de la manera en que queremos que se nos trate a nosotros, con respeto y amabilidad (Mateo 7:12; Filipenses 2:3-4). Les damos la disciplina y la guía que necesitan recordando que nosotros también tuvimos su edad alguna vez. Incluso durante los momentos difíciles, los padrastros deben hacer lo que es correcto y justo para sus hijastros (Proverbios 1:3, 21:3; 2 Tesalonicenses 3:13). Una actitud de verdad con gentileza promueve una relación saludable entre usted y sus hijastros.
Las relaciones son complejas y debido a una gama de razones, algunos padrastros e hijastros no se acercan unos a otros. Aun así, usted puede ser el tipo de padrastro o madrastra que ama a sus hijastros a través de actos de servicio con una actitud de gentileza. Sus acciones cariñosas, con o sin los sentimientos cariñosos, honran a sus hijastros, alientan la compenetración afectuosa con ellos e imitan el tierno corazón de Jesucristo.
Escrito por: Allison Stevens
- Como se ha de esperar, sentir amor hacia sus padrastros no es algo instintivo en muchos hijastros. Debido a fuertes lazos de lealtad hacia sus padres biológicos, a sentimientos de pérdida, a una falta de historia juntos, así como por otras razones, el amor hacia sus padrastros no surge automáticamente en muchos hijastros.