Las atracciones físicas que usted siente hacia otros hombres son reales y, obviamente, a veces, bastante fuertes. Es bueno que a usted le preocupen. Su descontento es una señal de que usted no ha aceptado una identidad de gay (véase la respuesta a la pregunta ¿Significa que soy gay el que sienta atracción hacia miembros de mi mismo sexo?). Es una señal de que su corazón está abierto a encaminarse en una dirección piadosa.

Generalmente es un error suprimir la atracción que usted sienta hacia miembros de su mismo sexo tratando de creer que no existe. Llevar dicha atracción a la clandestinidad hará que ésta se haga más fuerte. Dios quiere que seamos honestos con nosotros mismos (Salmo 51:6). Es mejor admitir su presencia y luego tratar de entenderla y confrontarla.

Aunque algunos le harán creer que existe una cantidad sustancial de investigación científica que relaciona la atracción hacia miembros del mismo sexo con alguna causa biológica o genética, no existe verdadera evidencia que apoye tal afirmación. Si acaso existen factores biológicos y genéticos, éstos se encuentran bajo la misma categoría que una «predisposición» hacia otras tendencias bíblicamente injustificables o autodestructivas (como la violencia, el adulterio o la adicción).

Sabemos, a raíz de haber escuchado innumerables historias, que la atracción hacia miembros del mismo sexo son en gran parte el resultado de una sed insatisfecha (sea ésta percibida o real) de amor, de conexión y de identificación con el mismo sexo, particularmente con el padre o la figura paterna de uno. Esta sed a menudo se vinculaba con la atracción sexual alrededor de la pubertad. En muchos casos, incidentes de abuso sexual por parte de un hombre mayor o la experimentación sexual con un compañero del mismo sexo formaron parte de un contexto que reforzó el vínculo entre el sexo y la sed de amor y aceptación masculinos.

Lo que usted necesita comprender es que para aquellos hombres que crecieron bajo estas circunstancias, el deseo de recibir amor y aceptación no fue satisfecho excepto por alguna forma de interacción sexual. Estas experiencias pueden engañar a los muchachos y llevarlos a pensar que la única manera de obtener el amor y la aceptación masculinos que tanta falta les hace es a través del sexo. Y aquí radica la confusión que ha engañado y atrapado a tantos. Entender cómo se desarrolló la atracción puede comenzar a aclarar la confusión.

Usted puede comenzar a comprender cómo se desarrolló su atracción hacia miembros del mismo sexo reconociendo su fuerte deseo de recibir aceptación masculina. Con la ayuda de un consejero perspicaz, usted puede comenzar a revisar los mensajes confusos de abuso sexual y/o contacto sexual con algún otro compañero. Armado con ese nuevo entendimiento, puede comenzar a confrontar la confusión y reemplazarla poco a poco con lo que es verdad. Y la verdad es que la única manera de satisfacer su necesidad de vinculación afectiva masculina es abriéndose a desarrollar relaciones estrechas con hombres, que no sean de carácter sexual.

Por supuesto, abrirse ante hombres para desarrollar relaciones legítimas es algo que debe hacer poco a poco, y no será fácil. En muchas maneras, y tal vez incluso sin siquiera saberlo, probablemente usted se las haya arreglado para mantener a los hombres a una distancia segura. Puede que haya levantado muros para protegerse porque teme que los hombres lo rechacen.

Seamos honestos. El dolor del rechazo puede ser tan profundo que muchos juran que jamás volverán a colocarse en semejante posición otra vez. Pero si usted puede comenzar a correr el riesgo y a bajar la guardia en sus relaciones con hombres, podrá conectarse con ellos de maneras legítimas. Muchos hombres han encontrado la oportunidad de abrirse en un grupo de hombres cristianos en su iglesia a través de algún ministerio cristiano como Exodus International. Puede que la atracción homosexual no desaparezca completamente cuando comience a interactuar con otros hombres y les permita interactuar con usted en maneras saludables y que no sean de carácter sexual, pero ésta comenzará a perder su control sobre usted. Relacionarse con hombres en maneras que no sean de carácter sexual disipa la mentira de que la forma de satisfacer su sed de amor masculino es a través de la interacción sexual.

Aunque puede que los deseos físicos por miembros del mismo sexo nunca desaparezcan del todo, éstos pueden reducirse al punto en el que nunca más ejerzan control sobre usted. Aun cuando a veces se encuentre físicamente atraído a otros hombres, puede llegar a un punto en el que querrá alejarse de esa atracción porque sabrá que se basa en un malentendido de la sexualidad.

Escrito por: Jeff Olson