El islamismo fue fundado en una época en que se había “cristianizado” el debilitado remanente del Imperio Romano. Sin embargo, la iglesia cristiana oficial estaba dominada, en gran medida, por un imperio corrupto y decadente, y se asoció con sus obras malvadas.

Además, la iglesia se había dedicado a auspiciar la idolatría. Se consideraba que muchos objetos “sagrados”, tales como huesos de santos y reliquias de la cruz, tenían poderes mágicos. Aunque los objetos en sí mismos por lo general eran de una autenticidad cuestionable, los líderes de la iglesia los explotaban para manipular a las masas supersticiosas.

Cuando Mahoma observó a la iglesia y a los gobernadores “cristianos” de su día, vio que violaban los mismos principios que decían sostener. Considerando la flagrante corrupción e idolatría del mundo cristiano, no es de sorprenderse que él y otros de los primeros líderes del islamismo asumieran que todo aspecto del cristianismo, incluyendo sus Escrituras y doctrinas clave, fueran corruptas.

Cuando los ejércitos musulmanes pasaron por las tierras “cristianas” descubrieron que muchas veces les daban la bienvenida como libertadores. La asombrosa velocidad de sus conquistas, junto con su convicción de que estaban restaurando el puro monoteísmo de la Biblia, les dieron incluso más confianza en que su misión estaba ordenada y bendecida por Dios.

La exposición temprana a un cristianismo degradado probablemente fuera suficiente, en sí misma, para crear prejuicios en los musulmanes. Pero en unos cuantos siglos fueron expuestos a una distorsión incluso más perversa de la fe cristiana: las cruzadas. Durante los siglos de las cruzadas, brutales ejércitos “cristianos”, a menudo en contraste con líderes musulmanes más humanos y misericordiosos como Saladín, cometieron atrocidades bárbaras a muy gran escala. Trágicamente, estas atrocidades se cometieron en el nombre de Jesucristo.

En tiempos más recientes, las naciones nominalmente cristianas del mundo occidental establecieron una dominación política y cultural sobre el mundo musulmán, desde Marruecos hasta Indonesia. Y una vez más, la asociación con las políticas a menudo violentas y explotadoras de los poderes coloniales “cristianos” manchó la imagen de Cristo. Además, en años recientes, los valores decadentes del secularismo occidental han interrumpido las vidas de musulmanes que habían vivido en relativa armonía con sus creencias durante cientos de años.1 (Véase el artículo “¿Por qué algunas personas odian a los Estados Unidos?”)

Hoy día, así como pocos cristianos conocen el Corán, muchos musulmanes no están familiarizados con la Biblia. Si viven en una sociedad musulmana es probable que todo lo que escuchen acerca de la Biblia y la doctrina cristiana sean distorsiones engañosas basadas en gran manera en recuerdos culturales de conflicto con el mundo occidental.2

Escrito por: Dan Vander Lugt


  1. Los cristianos conservadores son dolorosamente conscientes de muchos de los efectos negativos del secularismo en el mundo moderno, incluyendo la desintegración de la vida familiar, la glorificación de la inmoralidad y la legalización del aborto. Es importante considerar los efectos negativos de la influencia masiva de la cultura occidental en el siglo pasado.”Históricamente, con el correr de las décadas, el cristianismo y el judaísmo hicieron sus propios arreglos con el modernismo. El proceso causó más divisiones y diferencias entre ellos: protestantismo liberal, fundamental y evangélico; judaísmo ortodoxo, conservador, reformador y reconstructor; catolicismo ortodoxo o tradicional y liberal. El catolicismo se mantuvo durante algún tiempo a cierta distancia del protestantismo y del judaísmo en lo que respecta a su trato con el modernismo. Hasta el Concilio Vaticano de los años 60, los pontífices habían condenado gran parte del modernismo, incluyendo la crítica bíblica moderna, la democracia, el pluralismo y los derechos de la mujer. A pesar del cambio, todos los hijos de Abraham siguen luchando con el modernismo. El resurgimiento global de la religión está impulsado por un deseo de muchos creyentes bien instruidos de diferentes credos, de pensar y evaluar de nuevo la relación de la religión con el modernismo. Muchos cuestionan el exceso del modernismo tratando de hacer valer de nuevo una fe y unos valores que limiten el uso desenfrenado de la ciencia y la tecnología, las libertades sexuales que debilitan la vida familiar, el énfasis en los derechos individuales y no en las responsabilidades, o la acumulación y mala distribución de la riqueza.” Unholy War, Terror in the Name of Islam por John L. Esposito (Oxford University Press).
  2. Además, es un hecho desafortunado que en la mayoría de las naciones que tienen mayorías musulmanas, la conversión a la fe en Cristo da como resultado un ostracismo social extremo, e incluso el encarcelamiento o la ejecución.”Al momento de nacer, a una persona se le cataloga de musulmana o no musulmana dependiendo de su descendencia. Por tanto, la religión de uno aparece en el certificado de nacimiento, la tarjeta de identidad y/o el pasaporte. Además, una persona que no sea musulmana puede convertirse fácilmente en musulmana, pero no al revés. Es por eso que hay iglesias visibles desconocidas de musulmanes que se han convertido al cristianismo. Existen estos convertidos, pero en pequeñas cantidades y se reúnen secretamente.” (Billy Kim, presidente de Baptist World Alliance).