Natalie Cole es una de las mujeres con una voz más sensible y dulce. Yo la considero una de mis cantantes favoritas. Versionó una canción de su padre, Nat King Cole, la famosa “Unforgettable”, que con los “milagros” de la técnica logró cantar a dúo con él años después de que falleciera.

¿Recuerdas el estribillo?
“Eres inolvidable
En todos los sentidos,
Inolvidable para siempre” (1)

Y aunque es una canción de amor, y es obvio que está dedicada a quien ocupa un lugar muy importante en el corazón, yo quiero dedicarla a todos los que están leyendo ahora esta historia.

No creas que me he vuelto loco: sólo estoy recordando lo que cada uno de nosotros significamos para Dios, nuestro Creador.

Para El, todos somos inolvidables, únicos, hechos con el cariño del Rey de Reyes, y reflejando en parte la imagen de nuestro Dios.

Aún a pesar de todos nuestros errores y nuestras equivocaciones, Dios sigue amándonos profundamente, y El es el único que nos conoce de veras y el que dice a nuestro corazón: “Tu has rescatado mi alma de la muerte, y mis ojos de las lágrimas…” (2).

– Lágrimas cuando nos encontramos solos, sin nadie que comprenda lo que ocurre en nuestra vida.

– Lágrimas de angustia por el pasado, el presente o el futuro, por situaciones que no podemos controlar y que parecen destruirnos.

– Lágrimas de desesperación, cuando hemos perdido lo más precioso que teníamos, y quizás no vuelva más.

– Lágrimas de incomprensión, cuando nos esforzamos en hacer algo bien, y sólo recibimos críticas y burlas.

– Lágrimas por creer que nuestra existencia no tiene sentido…

Tú eres inolvidable. Estés dónde estés y seas quien seas. Dios te conoce y te ama, y somos muchos más los que sinceramente pensamos lo mismo. No lo olvides.


(1) “With love” Natalie Cole, ELEKTRA 1991
(2) Salmo 116:8

Jaime Fernández es escritor, músico y director del programa «Nacer de Novo» (TVG)